viernes, 19 de diciembre de 2008

El Guardián





Eres, para la punta del cerebro absurdo, una interpretación armónica de un sueño mojado. Intrigante por estruendos encontrados, hacen torcer la mente añosa de palabras que tus labios han callado. Porque acariciarte las hojas entrañadas es perderme entre las venas de un pez alado, es pasear dentro de un camino empedrado, es derrumbar el diccionario de voz nocturna que dictaba mal frases en mis manos.
Inmóvil eres al derrumbar los dedos ansiosos, los ojos cerrados, los rocíos negados… Porque al alejarme, la felicidad impronta me pasó por la cara mal curtida, por el reflejo de un día olvidado cuando la noche me hizo luna y el sol se fue volando.

Al abrir los ojos dentro del súbito engaño estabas, con sonrisa que estallaba el desierto y que en bosque hoy a regresado. Porque el tiempo de nieve trae consigo una piel desnuda a mi sentir, un olor fresco de mañana y un ímpetu a discernir. De la oscuridad se ha desplegado una luz hermosa que tiene por cara tu rostro y por cuerpo tu rugir. León marino, eterno has llegado en líneas inadvertidas de colorido inusual, te has llevado la noche escasa regresando a las estrellas el porvenir. Por eso la navidad me sabe a tu abrazo, a las palabras tuyas que me han hecho reír, a las tantas otras que mis lágrimas han desatado y al intenso poema de siempre que despliega sentimientos en mi. Serás, por siempre, aquel espacio tónico que vigorizante se asienta en el corazón mío, en el de cualquiera, en el de nunca, en el de las horas inciertas. Porque eterno es el azul de tu agua vasta que sin causa, ni motivo, sigue inundando en tu profunda mirada un amor que has prometido a miradas ciegas desde el pecho hasta llegar el fin.

Eterno es el retorno que escucho, por el susurro convexo, que la liniedad no controla el infinito de tu rostro en el mío, que cortas las historias cuando tu aliento choca con la vértebra que en el corazón anido, que esperaré cincuenta noches seguidas a que tu brazo tatúe en su historia un movimiento perfecto de verano, así seré Perséfone en primavera eterna, entre tus brazos dejaré caer una lágrima de lluvia ancestral pactando la decadencia de los siglos. Y si la lluvia no responde ante tu corazón leónido, dejaré que la estela nos caiga brisáica en los dedos del desdén. Caminaremos por el tercer sendero que nadie ha visto, ultrajaremos a las novias sin cabeza pintando burbujas de cadencia sin perder… que los muertos son el beso antiguo y la mortaja el anillo que nos hará crecer. Las uniones son de vida y muerte, por eso del inframundo hoy te visito al atardecer, porque angelical te me has caído, me has prensado la vida y me has dejado colapsando con mariposas entre mi ser.

jueves, 14 de agosto de 2008

Viento






Fui, por inconciencia, aleteo de cualquier brazo, nunca se vio aquel envuelto en mis entrañas, de ninguno, de nunca, que el brazo no me fue rodeado hasta el día que tus ojos me flecharon el atraso. Que lenta fui en llegarle a la felicidad y romper el frasco… duro, frágil, incierto… fui duda. Aquel viento tan tuyo entre mis ganas, mis apuros, mis desempeños en seguirme saboteando, me fue, siguiéndome siempre estrépito en el paso. Que por aquel ahora me encuentro, fresca en brisa, de tu aliento entrelazándote en mis brazos. Amor primero ante la desilusión antes vivida, amor sincero que de la plática principia, te lo entrego todo desde mi pecho hasta mis pasos. Y a tus hijos, los míos, les dedicaré una historia nuestra construida en sueños verdaderos y color pastel con rosas, por saberles, que el amor verdadero existirá siempre por sus venas que de aquel sus bocas alimenten sus estragos. Soy, por conciencia, aleteo de nuestros brazos verdaderos y el cosquilleo por tu boca, en donde se encuentra, de luz, de felicidad, de tiempo, en favor hacia el viento que me diste, del pensamiento que me acompañó y seguiste y regresó y desde siempre, por lo que viste, se quedo contigo, mi corazón. Por siempre, la minutilla interminable me hace eterno el crecimiento, entre lo tuyo, lo mío, lo que por ti me tiene mirando tus ojos temblando en amores cercanos que llevan tu nombre tatuado en el corazón mío junto al te amo…

miércoles, 30 de julio de 2008

La Mujer de la Caravana y los Bárbaros




Drenada.

Ahora.

Me tengo desde la piel un puñado de cristales diamantados, incrustados desde días en donde mientras tanto solía ser de caballeros… aquellos en alta mar siempre en busca de hacer rumbo por un pueblo conquistado. Me tengo las marcas de convento hacia el tiempo en que fui monja… arrepentimiento.

Ahí, donde los sacramentos endulzados de pacientes cuervos eran, por manías de seguir entre la piel de los diamantes incrustados, siempre en repetición, hacia una alternativa en lo desconocido de aquello que por momento se tuvo, aquel lugar hacia el cual desde siempre decidieron nunca tomarlo. Mentiras de halcones que tuercen el intelecto diciendo que los mundos paralelos han sido asfixiados dejando atrás el interés por sus elementos. Que de nombre me he cambiado, de estatura me he dejado, de poniente ahora voy comenzando, porque la manera impetuosa es de alguna en desperdicio humano, porque así han sido tomados por la fuerza de la conciencia que en sus labios ha tatuado… el tatuaje de orden, denle manca al cuervo, salud de por vida, mirará que los poemas se le den de por entre los humos que nublaron ya su vista hace algunos años. Mirad todos que ha llegado la hora en que aquella se ha perdido en los primeros ojos claros, que si por entendimiento la felicidad le faltaba agregar a sus pasos, ahora viene por conciente uno que nunca para de reír ni por el funeral en el que se le ve pasando.

Drenada.

Por los brazos de piratas bárbaros.

lunes, 21 de julio de 2008

Loayza



Hoy me toca ser el muerto con la mano que nunca escribe en aquel escritorio mío que empolvado por el recuerdo sigue esperando aquella tinta que sólo marcaste en mi, egoísta...sin conocerlo. Puede ser de la odisea, que pensaré sólo por hoy día que la lluvia puede matarme cuando tu caigas siendo gota por mi cabeza, que la noche calurosa con tu gota es amarga, que la kinestecia absurda me la arrebataste por decidir ser séptimo sentido y a mi dejarme perpleja. Porque el ser de la madre, le sabré sólo muerta como alimento de leones y hombres negros, porque la habitación me huele a carne y caníbal soy vestida en transparencias para avisarle al momento que soy de nadie menos tuya y menos mía y me lo sigues dando cuando en la comida te veo. Porque eres y fuiste siempre alimento para las entrañas de alguna. Porque eres el de nunca, eres un reloj sin horas que así descuidado sigue pensando que existen olas, que existe marea y que la marea es de naturaleza animal como el aliento que carcome tu boca. Porque eres como cualquier salero que pinta las nubes de sazón hacia el siempre ahora, eres desdichado por mantenerte distante de mi lado, por escribirme siempre a solas, por pedirme momentos púdicos, por saber que a solas nunca será de nuestra historia… Mañana quizá, hoy… la cortina esconderá el cuerpo mío que nunca será…

Desde el siempre pienso...





Pensaré… que ya nunca se me debe complicar una absurda en movimientos que cegada se mira y se siente y se vuelve a mirar y ya ahora que se siente no se toca. Pensaré… que si la historia se me ha ido haciendo corta, que si los amantes ahora me los he cambiado por hora, que es mejor atrasarse en la conquista y conquistar a la pequeña absurda guardada en un esquina siempre sorda. Pensaré… que si los sueños se me han hecho eternos, será porque la eternidad me ha destruido la existencia y se ha postrado en lo que siempre pienso. Pensaré… que nadie más me piensa, que soy mi momento constante a solas, que soy la marea, que soy las olas y que la bruma me desvanece haciendo polvo mi cuerpo entero por las noches a solas. Pensaré… que aquel recuerdo ya no existe, que es recuerdo que se viene siempre, que me mantiene firme, que vivo intrusa, que no entiendo aquello cuando perdió su voz al recordarle que fue escrito con final y a mi ya no me toca. Pensaré… que he sido sincera al trato, que el trato no me ha dado más que un autorretrato, que intento siempre que alguien más pinte lo que sólo mi pincel sabe darle al trazo. Pensaré que ya no existo en términos de cualquier boca y cualquier abrazo, que ya me manejo en un coche extraño, que el copiloto decidió bajarse un rato, que disfruto ya del aire fresco que nunca ha sido respirado antes por cualquier extraño. Pensaré que la vida constantemente me esta regalando, pensaré que yo nunca he sido un regalo, pensaré que mal agradecida no me di gratis y vendí mi abrazo, pensaré de mi ya como una puta por un rato, pensaré que podré redimirme por todo el sexo que todavía me guardo, pensaré, que ya no quiero seguir hablando, que quiero enmudecer mis palabras, que quiero ser amante de mis propios brazos. Pensaré que la vida me ha regalado un día, pensaré lo afortunada que he sido por nunca haber estado a tu lado, pensaré por todos aquellos que nunca han pensado, que hoy es el día más hermoso, que todos los que murieron ayer hubieran querido estar sentados entre la lluvia y los relámpagos.

viernes, 20 de junio de 2008

Asesina en Serie







Las luces de patrulla me causan un vaivén entre las piernas, me hacen sentir intrusa, de una escena criminal de la que siempre salgo corriendo. Ni de asesina le atrevo las ganas al ímpetu que me de cualquier reflejo, porque aquí sentada siempre espero, que la víctima llegue a mis brazos primero… sentada siempre, anhelando que me mate a mi antes, que me mate a mi muy lento. Ya lo dijo cualquier hombre que me anima, es mejor dejar las penas llegar primero que buscarles para amargar más el momento. Y aún así les busco de mañana, porque el mañana nunca llega, porque vivo en el pasado de mis presentes recuerdos. Me gusta así estar entre la nada, ser parte del todo que me quite la última voz de una cachetada, porque así comprendo que la vida es complicada, porque así le entiendo y descubro que sigo aquí callada. Por momentos se me amarga el ego por dejar que ésta me pase airosa sin dejar tatuado mi cuerpo, se me caen los cuentos de siempre cuando la narración tediosa me deja latiendo, se me hacen largos los días, porque a mi lado no tengo a quien contarle lo que me dicen los sueños. Ya entonces decido pintarme las uñas y platicarle historias a mis dos lindas perritas, porque aquellas se han hecho mis hijas después de dos divorcios que he tenido frente al espejo, porque estás siempre escuchan y no juzgan lo mal que he decidido hacerlo. No juzgan el porque de ser una asesina en serie, no hablan de las atrocidades que me pertenecen, porque yo pertenezco a un grupo de matones y nunca he decidido matar a los personajes que llevo dentro. Porque a la única que me gusta matar es a la sombra que acosadora me persigue, porque aquella no tiene nombre, anónima es como todas las que por mi cama se han quedado destruyendo.

viernes, 6 de junio de 2008

(suicidée).*





Tengo dos tentáculos en el índice izquierdo. Arrancármelos mata la supremacía del sentirme estudio teratólogo de una cabeza de león que no tengo. Los tatuajes, esos son de automutilación histórica, lo de las bolas en los dedos arrancarme es por vanidad propia. No soy mutiladora, soy un número cualquiera que nunca marca la hora. Ya me han llamado en la calle hija de cualquier pastiche, no por ser hipster, creo que por las estampas de pudor que se me fueron cayendo mientras cruzaba tu mirada. Huelo raro después de despertar en otra cama, me pica el cuerpo por no haberme bañado en dos lagunas de agua inspirada. Siempre tengo pelos en las rodillas de tanto decir la verdad al rasurarme y no ser atinada. Mi ropa limpia tiene un peculiar olor a colilla mojada por fumar tanto con las puertas abiertas de mi cama. Porque aquellas siempre están abiertas, esperando, una mirada que me invite a cerrarlas y quedarme sentada. Porque le juego siempre a la heroína que tiene conexión con cualquier taza lavada, pero yo nunca lavo los platos, las uñas mal cortadas se me desgastan. Soy la de conversaciones nunca amables, siempre compito por tener el mejor argumento elevado que te envuelva para que te quedes entre mis entrañas. Ya la necesidad del otro me ha ido curtiendo, porque no creo en la perfección de mi persona sin otro aprobando mis secretos de media mañana. Un día me tomaron una foto y salí tirada en una escalera por dirección del fotógrafo, ahí me sentí completa, desvalorizando el recuerdo de haberme caído un día en ese pozo de despedidas atrasadas. Porque nunca me atraso, más que en encontrar a la persona adecuada. Y sigo soñando… llegarás un día a besarme mientras yo no este poniendo huevos de pascua. Posiblemente un día salga de la jaula que cuelga ropa ajena a la tuya que lavaba. Posiblemente ya nunca me corte el pelo ni me forre de piel negra para arañar las miradas…

martes, 27 de mayo de 2008

Amada Soberbia.*


Reina por siempre al cielo mandes.
En donde eres Dios alguno,
del que el nuestro todavía no conoce. 




martes, 20 de mayo de 2008

Allegra*



Caballero medieval del paradigma en cuestión pregunta su existencia. Su cintura es de una dama victoriana con pelo de cobre y las uñas pintadas, la armadura es de papel y la espada de flamas sagradas. Caballero en accidente, sangra heridas que el viento hace a su piel de cisne, madrugador se ha puesto las mejores plumas rojas, por una cuestión de color de guerra, por un sabor que le den las andanzas ciegas. Cabaretera entonces el caballero es un dilema, ha bailado con piernas de hombre cubiertas, ha enseñado los pechos de sirena. Ya me ha dicho su pesar de los viajes largos que ha tenido con el casco en vela, aquel de acero no muestra la cara abierta, encierra la mirada, caballero placentero de novedad se sienta. Aquí a mi lado me respira un olor a mujer con peludas piernas, me dice que su poesía es una mentira desierta, me dice secretos de una verdad que se llama Allegra. Así será entonces lo que cuente la leyenda plena de una mujer embarazada, pareciera una patada de ahogado que anhela salvación a través de una idealización a medias penas. Mi caballero rendido le pide al ocio matrimonio súbito por estar lejana a aquella, el ocio no responde, se ha enmudado en un lenguaje descontento a la dualidad siniestra. Aticano nacido entre dos porciones me platica en dos lenguas, me seduce la vanidad de poder ser ambos sexos, me decapita la banalidad de mi supuesta dual existencia. Así aquel caballero medieval del paradigma en cuestión pregunta su existencia ante mi duda, fui yo caballero, fui yo la de las piernas abiertas…

lunes, 12 de mayo de 2008

Madame*



Así en la noche me serás la más coqueta, con hilos de plata enmendados entre las piernas, que me amen de por un lugar nunca antes visto, que ya no eres estética, mi tercer ojo te ha prohibido andar ese camino. Así entre los días me quitarás los pensamientos por saber que lo que hacemos es inhumano ante el oído, en donde seremos plenas, por la discrepancia de una sociedad que distinta no goza del erotismo carcomido.

Repetiré entonces desde aquí siempre…


Abundancia.
Castrado
ya no eres.
Mujer entonces siempre,
me serás la más coqueta.
Enmendando hilos de plata
en un lugar nunca antes visto.
Por negar las manías.
Nuestra pasión siempre
será en lo que has escondido.

jueves, 8 de mayo de 2008

Pablo...



Ahora el deseo ya ajeno me va restituyendo la historia… Que por esa vida que le dejé me encontré otra que no estaba usada, que no estaba rota ni estaba perdida. Y si rompieron la tuya mi vida, prefiero no saber quien lo hizo porque correría a matarle en diversos idiomas a prisa. Así que ante el preámbulo directo te digo que te quiero, porque las miradas ya me lo han hecho evidente cada vez que te acercas y me quitas el aliento en tus rimas. Sí, ya sé que cada día que pasa sonrío mas mientras agarro firmemente tu mano entre lo que las ideas evocan, porque ya te he sido fiel hasta en las palabras… palabras que me saben culpables cuando le veo o le pienso a otra. Hoy afirmé aquello que me traía curtida, eso de no poderle hacer coqueta a las mujeres que por mis piernas matarían. Con tu mano entre las mías le caminé a las antiguas andanzas, así te vieron aquellos y me vieron las mismas, porque la decisión he tomado fácil bajo el panóptico que nos envolvía… no quiero a otra, no deseo que otro me diga… eres tu el único y mi respeto ante la palabra te juro amarte por hoy sincera si es que mañana no despierto viva. Porque lejos ya nunca quiero estarte, porque a cada mañana que la vida me regale, le dedicaré un agradecimiento inmenso por haberte encontrado después de tanto tiempo que esperé paciente y tendida… por lo ya vivido y lo que se esta escribiendo… te agradezco distinta.

Retratos de cierta hora...



Ya se han hecho asiduas las visitas nocturnas, las pláticas delirantes y los momentos absurdos. Y mientras le veo sonreír me da aquello que le concierne a un estómago ya anclado en emociones fuertes, sulfurando, esos recuerdos mientras al otro lado me sigo topando con la muerte. Que crudamente me dispongo a etiquetarle con un adjetivo imperante al suicidio no deseado, porque así me eres la de los ojos intensos en un coche estacionado. Más le sigo viendo al otro lado una esperanza que cobra con cada suspiro que mi confusión deja caer en un millón de sonrisas color rosa. Y me susurras al oído un plan espectacular en el que fingirás dormir hasta la eternidad mientras yo escribo… fingir nunca ha sido lo tuyo… cosas sutiles que te sé en el quinto infierno con los ojos de japonesa tratando de seguir despierta esperando algún suplemento maldito. Pero las respuestas se las ha quedado un siniestro caballero de voces hostiles ante un buen día de martes, porque los martes siempre me saben a gloria, porque los martes son con su encanto de medias notas. Soltarías a carcajadas si supieras lo que a mi alrededor veo, un cigarro consumido dándole un beso a uno que sigue jalando, un globo de helio que dice feliz cumpleaños y un suelo limpio con trozos de lodo que hacen circunferencia mientras escribo, y en el sillón, aquel haciendo burocracia mientras yo poetizo tu foto en alto contraste de lo que pudo ser mío… y finges estar dormida… y finjo que hago un experimento… y finjo olvidar la historia… y finjo nunca poder hacerlo… y finjo no recordarte ahora…

Anónima



Ya se me han quedado las ganas entre algo que nunca ha sido mío, aquello, lo otro, sólo fue por coincidencia de existencia onírica. Así que me despliego ante una amante que fui adquiriendo tratando de hacerle el amor a las manías intocables, aquella tan mía, distante e imperativa, ha sido fuente de inspiración hacia ningún lado: la monotonía. Sincera se me ha hecho hasta en las mañas, por dedicarle el ímpetu a otra y perder la gracia en un sentido de comerse algo que nunca fue seductivo. Así me encuentro nadando entre fetiches inexistentes, porque ya no me corresponde ni el antiguo andar en tacones honestos por las calles de noche. Así me andaré distinta entre unas telas que ya no me desean por yo dejar de verlas, porque ya me sufren al dejarme desnuda con una soledad de medio día, porque aquellas me hicieron y sin dudarlo les entregué mi vida… vacía ahora será la nueva etapa, esa que en silencio le abyecte el hueco al panóptico de la vida reflejando lo que a la mirada se le quedó entre locuras perdidas.

viernes, 25 de abril de 2008

Carta a Pablo




Haré una cita a media luna, así podré disfrazar de noche mientras pretendemos no saber nuestros nombres. Perderás tu vida en mi olor a casualidad y lo nuestro será entonces una cita a ciegas, que no nos pierda los nervios de la primera vez…porque así te quiero siempre en una oscuridad tan mía.

Te contaré entonces como desnude hoy mis piernas, como puse aquellos mis tacones azules y salí por unos cigarrillos como siempre lo hago, siendo objeto de deseo, siendo yo la pura maldita envidia.

Te pensé… hoy soy distinta.

Ya han usado mi cabeza como un revolver... así en un sueño en donde yo era crucificada en mi pared y de latigazos me entristecían el proceso, no hubo evoqué, así prensada, frustrada, sin lugar de existencia... aquella al verme desmayaba. Se me veían por las manos los grandes clavos chorreando poca sangre, a mi alrededor ya toda había sido consumida. Por el deseo ajeno, por la tristeza de aquella que iba con su niña. Y quise llorar.

Me fue una caminata sin sentido, larga y tendida.

Ahogada le vi, como sentían mi cuerpo con sus miradas, así fui sólo un cuerpo, sin vida, sin letras ni palabras. Me han vaciado la necesidad ególatra que me daba vida. Fui por segunda ves mujer violada.

Ya no le da.

Por eso hoy le juego a la desconocida, a esa de los disfraces convencionales, a una que ya no es Celeste en tacones lejanos. Le tiraré el miedo a mis piernas que antes agradecía, a mi cara hermosa que en cualquier momento utilizaba por la ventaja del abroche, jugaré ya nunca a esa de las miradas retadoras, porque sólo saldré de noche, a encontrarme con un desconocido que llevará tu figura y tu nombre.

Así te digo déjame existirte en las citas a ciegas, en donde podré ser yo misma la que te piensa… la que aquí te sabe distinta.

jueves, 24 de abril de 2008

A Pablo...


Ya lo sabes…
Me eres único al final del día.
Por ser cazador de montañas,
las mías,
que antes espiabas ahora te son limpias…
Por al juego perverso haber dejado,
por ahora jugar tus embriagantes líneas.

La mañana me llegó dormida.
Dejando en sueños perversos
lo de escoger algo que no fuera tu sonrisa.
Sabes ya la hora me pinta una mano ajena.
Una mano que al besar la ha hecho mía.
Así serán las ganas,
De tenerte de dejarte de volverte de abrazarte.

Ya lo sabes…
Me eres alto en la visibilidad distinta.
Escribe ahora entonces una palabra a los tantos olvidados,
esos que confunden por el ego que me juega desdeñado.
Se me irán en la caminata manchando un pasado.
Mientras tu vas caminando a mi lado,
escribiendo una mano distinta que será presagio.
Por detenerme y no por mis piernas carcomer en engaños.
Por ser en silencio un detalle de pianos,
de manos sudadas,
de nervios pasionales que había olvidado.

Ya lo sabes…
Me eres único al final del día.
por ser poseedor,
de un corazón que te entrega
poemas cerrados.

miércoles, 23 de abril de 2008

Martillo




Un hombre ha caído entre la noche. Suspendido en mis brazos por lágrimas de coincidencia. Las mías eran por un piano hermoso y las de él por una supuesta psicosis. Así me lo llego rogando, mientras yo le rogaba que no mostrara más su boca en blanco. Blanco fácil para una aquí adormecida entre la confusión de una güera, un enojo, un tatuado y un hombre enamorado. Así que me oscila la mano entre un nido ajeno, mientras la conciencia me enciende el corazón perdido hacia el constructor de ilusiones de niños. Quien haya usado ya mi cabeza sabrá de distinciones ajenas, más cuando la ha usado mi propia cabeza perversa, me dice la una con otro entre las manos resecas. Así le tocaré entonces un soneto en discordia. Por la manía del pensamiento que al amanecer me dejará presa en un beso honesto, beso mueve todo el amor de mi cuerpo, será entonces mi beso argentino blasfemo, por circunstancia del obvio, hacia donde la mente proyectará que un hombre caído en mis brazos sea uno que ya no este llorando.

viernes, 18 de abril de 2008

Alex


Eso de la castración llega a manos de quien no se sabe hombre. Por resistirle al cambio de sexo, así se fue, con la idea por el abroche. Sicótica en hombre de cuerpo curveado. Ya le duele la confusión, ya le castra el sentido de un devenir en doble.

Así que en psiquiátrico me supe un día olvidando mi nombre, olvidando mi sexo y mi existencia dual convertirla yo en dios de aquel entonces. Por no entender la diferencia. Por no entenderle a mi alma masculina atrapada, por quererle yo así, no por el ser del tercer sexo, no porque lo tuve, ni le quitarán, porque siempre en el sueño le llevo. Así despacito y callado… que sólo yo le conozco.

Largo lánguido para que penetre fuerte las ideas. Así nostálgico por no haberle perdido, por no tenerle de cerca. Que encontrándole hoy aquí violada identifico el veneno de lo que para otros era confusión y para mi cotidianeidad de no ser humano en genitales o voces.

Voz de mujer me serán los tacones de hombre.

Lloraré en los hombros de ambos sexos. Así se consolarán a contrapartes el sufrimiento elegido por un trastorno que le adopté a la disfunción de una infancia que me recorre.

Tal ves mañana ya no vea un hoyo por entre mis piernas, así será, espero que se tape ya una abyección de tantos discursos sin nombre. Que por el saberme socialmente madre, le dedicaré a mis hijos un falo que no resulte tedioso cuando con sus dedos me lo corten.

Después fijamente miraré mi reflejo al espejo y amaré toda la fragilidad de una convergencia que me ha hecho libre. Libre en manos de hombres y libre cuando use las manos sabiéndome hombre.

Así la destreza me indicará el camino, que nunca llegaré a ser yo semen pulcro de un fonema femenino. Por no haberle nacido, hombre a la entrepierna ni mujer al trato lindo.

Así es que vente pronto en el momento que me castren. Para llevar la imagen de tu abyección en mis signos, que por momentos me darán vitalidad…de que yo primero me supe niño.

Riquelme Caballero



Regresaré… así cuando nunca me vaya tendrás la manía de saber que mi mente divaga por ti mi cielo. Por no atraparte que te se libre entre mis pensamientos. Hablaremos entonces entre líneas, contarás que mi espalda te recita un poema mientras finjo no ser tuya que miento. Te veré así ajena con un dulce aliento al suspirar por sonrisas tuyas que tengo. De poderes hablaremos y le sabré a lo tuyo como un equipo en conquista del tiempo. Así juntos con las manos sudando recordaremos… que la vista no ofusque mis labios cuando llegues y desprendas mis pies para darme un beso. Que la vida no se nos vaya mirando en direcciones opuestas, por el saber que hemos encontrado aquí lo nuestro… y así haremos contraparte de un mar celoso de tu viento… que volaremos… Entre una idea de barcos piratas en donde yo seré doncella y tu caballero, en donde le pelearemos a dragones para robar su fuego y salir corriendo… A una aldea lejana con pequeñas criaturas que tienen la complexión de mi cuerpo como los pequeños elfos que ves siempre entre mis dedos. Felices criaturas nos son porque seremos… en vida y ficción cuando a mi alma le encontraste por el intelecto de tu cuerpo… mientras mi mente volaba y fingía porque te quiero. Por no atraparte que te se libre ahora entre mis pensamientos. Así cuando nunca me vaya tendrás la manía de saber que mi mente divaga por ti mi cielo… y te regresaré la vida, con el mismo beso que tu me clavaste mientras soñaba con caballeros y pequeños elfos.

jueves, 17 de abril de 2008

Pablo




Te escribiré una canción de amor sin la palabra te amo, sin la manía de decir te quiero ni la necesidad de abrazarte cuando mi cuerpo la este cantando al invierno. Te escribiré un poema de amor que tienda una trampa a lo que verdaderamente siento, sin palabras melosas ni el soneto de un sutil movimiento. Te diré al oído sordo que te quiero, mientras estés soñando, lejos de mis manos que mantienen despierto tu aliento. Por no perderme en tiempo que no se si tendremos… luego… Te cantaré en las mañanas mientras estés dormido fingiendo, así tal vez no escuches la sinceridad de estas manos ardiendo ni la bondad con la que cargo ahora que te tengo rondando aquí adentro. En el corazón mío que tiemblo… Tiemblo cuando guiñes el ojo mientras miras que te soy sincera. Tiemblo cuando sonríes dulcemente en mis brazos, por sentir la verdad de un cliché trillado que argumenta un amor que todavía no ha muerto. Tiemblo cuando besas mis pensamientos. Tiemblo cuando te quitas la playera y puedo contar las pecas que han marcado tu recuerdo. Tiemblo sincera que te sigo queriendo… desde el primer momento, momento que de una nariz mía hablabas, mientras te conflictuaba la revoltura de mi pelo. Desde el comienzo que tu vista yo con piel negra robe del siniestro, para robarte del lugar luego y poderte susurrar al oído el agradecimiento de una espontaneidad que he esperado todo este tiempo. Tiempo que llevo pensando cuales serán las palabras perfectas para describir lo que siento, he pensado y ahora lo se mintiendo… Te escribiré una canción de amor sin la palabra te amo, sin la manía de decir te quiero ni la necesidad de abrazarte lejos…

Atentas



Desde la coraza atentas estén las piernas.
Barbas largas nadan
nunca olvidando la destreza.
Atentos estén los mares de oro,
la madre santa esta a punto de parir en ellas.
Bisectrices muertas en la palma de su espalda lleva,
bastardas anchas ya se prenden sus caderas.
Atentas nodrizas ciegas,
el hijo del mal abyectará promesas.
Susurra al oído escucha que quema.
Atenta estén las garras de mi arteria.
Atenta escucho soy madre abierta…
El hijo me lo estoy sacando ahora
el hijo me ha quemado ya las venas.
Atentas hijo bastardo contra mi vida atentas.
¿Seré madre ahora o difunta crecerás tú vida nueva?
¡Preferiré mi vida sola a morir atenta!
Atenta suicidio por mi crianza,
tendré que ceder la vida a alguien
que no haya conocido las letras…

Muerte digna.

Muerte atenta.

miércoles, 16 de abril de 2008

Penumbra a la noche...



Será entonces una media rajada que me de la intervención de lo que fue un comienzo.

Antes nunca... la historia...

Erase una vez en un lugar lejano con sapos del tercer sexo.