lunes, 21 de julio de 2008

Loayza



Hoy me toca ser el muerto con la mano que nunca escribe en aquel escritorio mío que empolvado por el recuerdo sigue esperando aquella tinta que sólo marcaste en mi, egoísta...sin conocerlo. Puede ser de la odisea, que pensaré sólo por hoy día que la lluvia puede matarme cuando tu caigas siendo gota por mi cabeza, que la noche calurosa con tu gota es amarga, que la kinestecia absurda me la arrebataste por decidir ser séptimo sentido y a mi dejarme perpleja. Porque el ser de la madre, le sabré sólo muerta como alimento de leones y hombres negros, porque la habitación me huele a carne y caníbal soy vestida en transparencias para avisarle al momento que soy de nadie menos tuya y menos mía y me lo sigues dando cuando en la comida te veo. Porque eres y fuiste siempre alimento para las entrañas de alguna. Porque eres el de nunca, eres un reloj sin horas que así descuidado sigue pensando que existen olas, que existe marea y que la marea es de naturaleza animal como el aliento que carcome tu boca. Porque eres como cualquier salero que pinta las nubes de sazón hacia el siempre ahora, eres desdichado por mantenerte distante de mi lado, por escribirme siempre a solas, por pedirme momentos púdicos, por saber que a solas nunca será de nuestra historia… Mañana quizá, hoy… la cortina esconderá el cuerpo mío que nunca será…

1 comentario:

(Diego Loayza) Oneiros dijo...

La cortina de granos de bromuro de plata y pixeles ensangrentados.

Qué titulo extraño para un post, un apellido que no me suena indiferente y, aun así, me parece extraño...

Qué palabras, qué decir...