Vaslav

Y si el tiempo se hiciese 

                                      un siempre en concreto,

un sinuoso estruendo que espera escaparse,
un regresar con la angustia de un misterio descalzo
corriendo con la frivolidad en tacones.
          Sin tanto…
olvida que alguna vez el odio corrió por mis venas
haciendo historias de poetas
de armonías en quiebra 

  que dejaron la serpiente envenenar la memoria.
Puede así que se deshagan los días
y el tiempo,
rebelde y sintético,          que siempre espera…
a que el diablo caiga y se presente de la mano de dios 

 que ha muerto,
como lo haremos tu y yo viendo las llamas que nos han unido
porque que es una caricia sino la desnudez del alma,
la única locura que nos atrapa en la delicadez del sueño
para regalarnos
la solitud de un extraño.

A Hell

Un abrupto mirar al espejo,
a la libreta incondicional que se resigna 

hacer muerte las palabras.
Miedo a la escritura
excusas grandilocuentes de liberación indispuesta.
He optado, por curiosidad del ajeno,
escribir mi vida en supuesta poesía,
lastimosa
ardiente a la seducción del extranjero que entre sus manos 

mi piel expresa.
Sólo así el suicidio no podrá retractarse,
de las cosas de mundo,
de las Cosas cualquiera.
Cotidianidad y encargo, por lo nuestro,
abstracción del dilema.
Que ha de ser entonces de las parejas desidiosas 

y el sexo (o)culto,
de los momentos trágicos que han invadido el rostro
y la cercanía absurda de sabernos muerte.
Deseo y posesión
el acto generoso tocando desnudo la puerta.
Ato mis manos al pecho decidiendo hacer historia 

de violación y sacrilegios,
oponiendo teorías
tergiversando recetas.
Derramemos sangre por no perder la costumbre adicta,
puede ser que la vida nos entregue un nuevo poema y te ame más
por la libertad
y no el tiempo de vida en moral y replica.
Que si hablar de dios es hablar del hombre
y hablar del hombre es una mirada,
observa mis ojos de angustia
tus manos rasgadas
retracta la lluvia de noche
y dale existencia a mi alma.

Postal No. 1.61803399

A quien corresponda:

Por medio de un incontrolable presente he decidido disculparme al tiempo. Escondí una historia en su cuerpo dejando rastro de fuga para resguardarme en olvido. Yo nunca he sido extranjera de homicidios a pesar de que algún día perdí el habla jugando a matar el recuerdo. Tanta -muerte- ha hecho que las arrugas ya no me quepan en la palabra joven... mantengamos el secreto... irrumpamos el ahogo y  simulemos que la tristeza es cuestión de letras y suerte. 

Loco, una escena ciega me apunta hacia un murmullo de fuentes...

Allá,

donde enfrasco lágrimas apretando el cuello, se ha descubierto que me ha invadido una melancolía ajena. Pierdo las líneas de fuga sólo por caminar hacia donde los pasos se detienen con la espera y el

    allá

                                                        se hace nuestro...

Se han agotado las inyecciones de congruencia y poco a poco la razón se me va de las manos fingiendo una historia de mitología. Andrómeda abandonó a Perseo y descubrió que atarse a la roca es el camino más honesto (¿?).

 

Tu rostro a regresado en el sin rumbo. 

De la ausencia sólo me queda la ceguera,

                                      algún amor histórico 

y mi próxima muerte.

                                                     [Anónimo]