martes, 27 de mayo de 2008

Amada Soberbia.*


Reina por siempre al cielo mandes.
En donde eres Dios alguno,
del que el nuestro todavía no conoce. 




martes, 20 de mayo de 2008

Allegra*



Caballero medieval del paradigma en cuestión pregunta su existencia. Su cintura es de una dama victoriana con pelo de cobre y las uñas pintadas, la armadura es de papel y la espada de flamas sagradas. Caballero en accidente, sangra heridas que el viento hace a su piel de cisne, madrugador se ha puesto las mejores plumas rojas, por una cuestión de color de guerra, por un sabor que le den las andanzas ciegas. Cabaretera entonces el caballero es un dilema, ha bailado con piernas de hombre cubiertas, ha enseñado los pechos de sirena. Ya me ha dicho su pesar de los viajes largos que ha tenido con el casco en vela, aquel de acero no muestra la cara abierta, encierra la mirada, caballero placentero de novedad se sienta. Aquí a mi lado me respira un olor a mujer con peludas piernas, me dice que su poesía es una mentira desierta, me dice secretos de una verdad que se llama Allegra. Así será entonces lo que cuente la leyenda plena de una mujer embarazada, pareciera una patada de ahogado que anhela salvación a través de una idealización a medias penas. Mi caballero rendido le pide al ocio matrimonio súbito por estar lejana a aquella, el ocio no responde, se ha enmudado en un lenguaje descontento a la dualidad siniestra. Aticano nacido entre dos porciones me platica en dos lenguas, me seduce la vanidad de poder ser ambos sexos, me decapita la banalidad de mi supuesta dual existencia. Así aquel caballero medieval del paradigma en cuestión pregunta su existencia ante mi duda, fui yo caballero, fui yo la de las piernas abiertas…

lunes, 12 de mayo de 2008

Madame*



Así en la noche me serás la más coqueta, con hilos de plata enmendados entre las piernas, que me amen de por un lugar nunca antes visto, que ya no eres estética, mi tercer ojo te ha prohibido andar ese camino. Así entre los días me quitarás los pensamientos por saber que lo que hacemos es inhumano ante el oído, en donde seremos plenas, por la discrepancia de una sociedad que distinta no goza del erotismo carcomido.

Repetiré entonces desde aquí siempre…


Abundancia.
Castrado
ya no eres.
Mujer entonces siempre,
me serás la más coqueta.
Enmendando hilos de plata
en un lugar nunca antes visto.
Por negar las manías.
Nuestra pasión siempre
será en lo que has escondido.

jueves, 8 de mayo de 2008

Pablo...



Ahora el deseo ya ajeno me va restituyendo la historia… Que por esa vida que le dejé me encontré otra que no estaba usada, que no estaba rota ni estaba perdida. Y si rompieron la tuya mi vida, prefiero no saber quien lo hizo porque correría a matarle en diversos idiomas a prisa. Así que ante el preámbulo directo te digo que te quiero, porque las miradas ya me lo han hecho evidente cada vez que te acercas y me quitas el aliento en tus rimas. Sí, ya sé que cada día que pasa sonrío mas mientras agarro firmemente tu mano entre lo que las ideas evocan, porque ya te he sido fiel hasta en las palabras… palabras que me saben culpables cuando le veo o le pienso a otra. Hoy afirmé aquello que me traía curtida, eso de no poderle hacer coqueta a las mujeres que por mis piernas matarían. Con tu mano entre las mías le caminé a las antiguas andanzas, así te vieron aquellos y me vieron las mismas, porque la decisión he tomado fácil bajo el panóptico que nos envolvía… no quiero a otra, no deseo que otro me diga… eres tu el único y mi respeto ante la palabra te juro amarte por hoy sincera si es que mañana no despierto viva. Porque lejos ya nunca quiero estarte, porque a cada mañana que la vida me regale, le dedicaré un agradecimiento inmenso por haberte encontrado después de tanto tiempo que esperé paciente y tendida… por lo ya vivido y lo que se esta escribiendo… te agradezco distinta.

Retratos de cierta hora...



Ya se han hecho asiduas las visitas nocturnas, las pláticas delirantes y los momentos absurdos. Y mientras le veo sonreír me da aquello que le concierne a un estómago ya anclado en emociones fuertes, sulfurando, esos recuerdos mientras al otro lado me sigo topando con la muerte. Que crudamente me dispongo a etiquetarle con un adjetivo imperante al suicidio no deseado, porque así me eres la de los ojos intensos en un coche estacionado. Más le sigo viendo al otro lado una esperanza que cobra con cada suspiro que mi confusión deja caer en un millón de sonrisas color rosa. Y me susurras al oído un plan espectacular en el que fingirás dormir hasta la eternidad mientras yo escribo… fingir nunca ha sido lo tuyo… cosas sutiles que te sé en el quinto infierno con los ojos de japonesa tratando de seguir despierta esperando algún suplemento maldito. Pero las respuestas se las ha quedado un siniestro caballero de voces hostiles ante un buen día de martes, porque los martes siempre me saben a gloria, porque los martes son con su encanto de medias notas. Soltarías a carcajadas si supieras lo que a mi alrededor veo, un cigarro consumido dándole un beso a uno que sigue jalando, un globo de helio que dice feliz cumpleaños y un suelo limpio con trozos de lodo que hacen circunferencia mientras escribo, y en el sillón, aquel haciendo burocracia mientras yo poetizo tu foto en alto contraste de lo que pudo ser mío… y finges estar dormida… y finjo que hago un experimento… y finjo olvidar la historia… y finjo nunca poder hacerlo… y finjo no recordarte ahora…

Anónima



Ya se me han quedado las ganas entre algo que nunca ha sido mío, aquello, lo otro, sólo fue por coincidencia de existencia onírica. Así que me despliego ante una amante que fui adquiriendo tratando de hacerle el amor a las manías intocables, aquella tan mía, distante e imperativa, ha sido fuente de inspiración hacia ningún lado: la monotonía. Sincera se me ha hecho hasta en las mañas, por dedicarle el ímpetu a otra y perder la gracia en un sentido de comerse algo que nunca fue seductivo. Así me encuentro nadando entre fetiches inexistentes, porque ya no me corresponde ni el antiguo andar en tacones honestos por las calles de noche. Así me andaré distinta entre unas telas que ya no me desean por yo dejar de verlas, porque ya me sufren al dejarme desnuda con una soledad de medio día, porque aquellas me hicieron y sin dudarlo les entregué mi vida… vacía ahora será la nueva etapa, esa que en silencio le abyecte el hueco al panóptico de la vida reflejando lo que a la mirada se le quedó entre locuras perdidas.