martes, 2 de junio de 2009

(...)
no soy carne
ni mujer de medio tiempo
aunque las horas me partan la vida
intentando
hacerme abismo.
El tiempo no sabe que el abismo lo traigo conmigo,
en la sangre de posible poeta,
de hacer poesía contigo.
Por eso acepto que soy nostalgia
de algo que alguna vez fue nuestro,
en un futuro que no llega, pero pretende asombrarme
para hacer la pregunta última,
qué tan incondicional es el abrazo que hoy respiro
(...)

2 comentarios:

(Diego Loayza) Oneiros dijo...

No será un reloj y menos un diario el que ordene el florecimiento de estalactitas luminosas en medio de este remolino de palabras encarnadas… los pliegues de cualquier sábana, la esquina de cualquier cuartucho, el olor penetrante de ciudad anochecida, el humo de un cigarrillo a contraluz del mundo, los restos de lápiz labial… en todo, todo se hará palpitante por un instante y luego el tiempo: luego, recién, el tiempo… sombra mi sombra purpúrea.

Seba dijo...

es muy lindo tu blog.
saludos.
espero no te moleste qe te firme.