jueves, 14 de agosto de 2008

Viento






Fui, por inconciencia, aleteo de cualquier brazo, nunca se vio aquel envuelto en mis entrañas, de ninguno, de nunca, que el brazo no me fue rodeado hasta el día que tus ojos me flecharon el atraso. Que lenta fui en llegarle a la felicidad y romper el frasco… duro, frágil, incierto… fui duda. Aquel viento tan tuyo entre mis ganas, mis apuros, mis desempeños en seguirme saboteando, me fue, siguiéndome siempre estrépito en el paso. Que por aquel ahora me encuentro, fresca en brisa, de tu aliento entrelazándote en mis brazos. Amor primero ante la desilusión antes vivida, amor sincero que de la plática principia, te lo entrego todo desde mi pecho hasta mis pasos. Y a tus hijos, los míos, les dedicaré una historia nuestra construida en sueños verdaderos y color pastel con rosas, por saberles, que el amor verdadero existirá siempre por sus venas que de aquel sus bocas alimenten sus estragos. Soy, por conciencia, aleteo de nuestros brazos verdaderos y el cosquilleo por tu boca, en donde se encuentra, de luz, de felicidad, de tiempo, en favor hacia el viento que me diste, del pensamiento que me acompañó y seguiste y regresó y desde siempre, por lo que viste, se quedo contigo, mi corazón. Por siempre, la minutilla interminable me hace eterno el crecimiento, entre lo tuyo, lo mío, lo que por ti me tiene mirando tus ojos temblando en amores cercanos que llevan tu nombre tatuado en el corazón mío junto al te amo…